Orgullosos de nuestra fe

† Jesús Catalá Ibáñez
Obispo de Málaga

El siglo xxi sigue el proceso de secularización y de rechazo de Dios, comenzado hace varias décadas, poniendo al ser humano en el centro de la vida y desplazando la presencia de Dios en el ambiente social, cultural y político.

 Vivimos en una sociedad que critica a la Iglesia católica y a los cristianos, tratándolos de retrógrados y anquilosados, porque su pensamiento no se ajusta a las ideologías imperantes.

Lo llamado “moderno y progresista” es considerado como lo mejor, que todos deben aceptar, e incluso a veces impuesto por los poderes fácticos; pero, en realidad, esta forma de pensar minusvalora a la persona humana, haciéndola sobre todo sujeto de deseos, consumista y sin libertad real.

Tal vez por la crítica recibida, algunos cristianos no testimonian abiertamente su fe y tienen un cierto sentimiento de vergüenza, que les impide vivir con alegría y paz interior la maravillosa acción salvadora de Dios hacia el hombre, varón y mujer.

Las ideologías y las modas pasan, los gobiernos se suceden, las épocas difíciles son reemplazadas por épocas mejores. La Iglesia permanecerá hasta el final de los tiempos; esta es una verdad revelada por quien tiene en su mano los designios de la historia.

La celebración del Día de la Iglesia Diocesana, con el lema «Orgullosos de nuestra fe», pretende reforzar la fe de los titubeantes, animar a vivir con alegría la fe y potenciar el testimonio valiente. Es una hermosa ocasión para fortalecer el sentido de pertenencia de los cristianos a la institución eclesial, fundada por Jesucristo.

El Día de la Iglesia Diocesana quiere mostrar lo que la Iglesia es y hace por la persona humana, sobre todo los más necesitados, explotados y desechados de la sociedad.

Y la Iglesia lo hace defendiendo el valor intocable de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural. Lo hace con la oración, con la dedicación de miles de voluntarios y con el apoyo económico de todo el pueblo de Dios, como se puede apreciar en la Memoria anual de actividades, que recoge la revista Nuestra Iglesia con los datos de cada diócesis.

La Iglesia lleva a cabo una hermosa obra evangelizadora, anunciando el Evangelio y propiciando el encuentro personal con Cristo resucitado. Realiza una compleja tarea educativa integral y una acción cultural y social, basándose en la luz del Evangelio. También promueve una ingente obra sociocaritativa en todas partes, de modo especial entre los más necesitados.

Todo esto es motivo de gozo y de gratitud. Os invito a estar orgullos de nuestra fe, porque construir el reino de Dios en la tierra es una misión noble y fecunda que merece la pena.

La jornada del domingo 12 de noviembre de 2023, Día de la Iglesia Diocesana, nos debe animar a nuestro compromiso de sostenerla económicamente. Agradecemos vuestra colaboración y generosidad.

Pedimos a santa María de la Victoria, patrona de nuestra diócesis, que nos sostenga maternalmente en el testimonio gozoso de nuestra fe.

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