Gracias por tanto

† José Ángel Saiz Meneses

Arzobispo de Sevilla

Este domingo celebramos el Día de la Iglesia Diocesana. So- mos conscientes de nuestra responsabilidad para hacer cre- cer a esta familia, trabajando por el crecimiento del Reino de Dios. Aprovecho la ocasión para agradeceros el apoyo económico y también vuestro tiempo, vuestras cualidades y vuestra oración. Con la colaboración de todos se mantiene e impulsa la vida de nuestra Archidiócesis en los distintos ámbitos, proyectos y actividades que se llevan a cabo.

Permitidme señalar, en primer lugar, la acción caritativa y social coordinada a través de Cáritas diocesana y otras entidades, que ha atendido a 14.233 familias gracias a la dedicación de más de 2.739 voluntarios y de los trabajadores sociales. No se trata simplemente de subsanar las necesidades materiales, se procura también acoger a cada persona concreta y buscar su integra- ción en la vida comunitaria. El mandamiento del amor a Dios y al prójimo nos lleva a ser conscientes de los demás. Desde una mirada de fe estamos llamados a vivir en fraternidad, y esto se traduce en justicia y solidaridad.

También quiero mencionar la dedicación de los 637 sacerdotes que sirven las 264 parroquias y otras realidades de la diócesis a través de las celebraciones, formación y transmisión de la fe y el ejercicio de la caridad, y junto a ellos los diáconos permanentes, los miembros de la vida consagrada, los catequistas, los voluntarios, los miembros de grupos y asociaciones diversas, y tantos cristianos que, como nos recuerda el papa Francisco en la exhortación Evangelii gaudium, sois la inmensa mayoría del Pueblo de Dios que ha crecido en la conciencia de su identidad y de la misión del laico en la Iglesia. 

La formación de los futuros presbíteros en el Seminario Metro- politano también es un elemento de vital importancia y signo de esperanza para todos nosotros. El seminario es el corazón de la diócesis; en este curso 2022-2023 han ingresado 9 nue- vos seminaristas, siendo en total 50 los que se están formando entre el Metropolitano y el Redemptoris Mater. El sábado 11 de junio tuve el gozo de ordenar ocho nuevos presbíteros, y el 17 de septiembre cuatro nuevos diáconos para servir a las comunidades parroquiales.

He recordado algunos elmentos del conjunto de la Archidiócesis. Se podrían explicar muchos más. A lo largo de mi primer curso he conocido de cerca la vida de muchas parroquias, comuni- dades religiosas, realidades y movimientos de Iglesia, hermandades, etc., y me queda aún mucho por conocer. Gracias a todas las personas por tanto como aportáis a la Iglesia con vuestra colaboración en el trabajo pastoral, en la transmisión de la fe, en las celebraciones, en la acción caritativa y social; gracias a tantas personas que rezan y se sacrifican, con una dedicación y amor admirables haciendo más humana y cristiana a la sociedad. Gracias por tanto.

 

Gracias por tanto

† José Ángel Saiz Meneses

Arzobispo de Sevilla

Este domingo celebramos el Día de la Iglesia Diocesana. So- mos conscientes de nuestra responsabilidad para hacer cre- cer a esta familia, trabajando por el crecimiento del Reino de Dios. Aprovecho la ocasión para agradeceros el apoyo económico y también vuestro tiempo, vuestras cualidades y vuestra oración. Con la colaboración de todos se mantiene e impulsa la vida de nuestra Archidiócesis en los distintos ámbitos, proyectos y actividades que se llevan a cabo.

Permitidme señalar, en primer lugar, la acción caritativa y social coordinada a través de Cáritas diocesana y otras entidades, que ha atendido a 14.233 familias gracias a la dedicación de más de 2.739 voluntarios y de los trabajadores sociales. No se trata simplemente de subsanar las necesidades materiales, se procura también acoger a cada persona concreta y buscar su integra- ción en la vida comunitaria. El mandamiento del amor a Dios y al prójimo nos lleva a ser conscientes de los demás. Desde una mirada de fe estamos llamados a vivir en fraternidad, y esto se traduce en justicia y solidaridad.

También quiero mencionar la dedicación de los 637 sacerdotes que sirven las 264 parroquias y otras realidades de la diócesis a través de las celebraciones, formación y transmisión de la fe y el ejercicio de la caridad, y junto a ellos los diáconos permanentes, los miembros de la vida consagrada, los catequistas, los voluntarios, los miembros de grupos y asociaciones diversas, y tantos cristianos que, como nos recuerda el papa Francisco en la exhortación Evangelii gaudium, sois la inmensa mayoría del Pueblo de Dios que ha crecido en la conciencia de su identidad y de la misión del laico en la Iglesia. 

La formación de los futuros presbíteros en el Seminario Metro- politano también es un elemento de vital importancia y signo de esperanza para todos nosotros. El seminario es el corazón de la diócesis; en este curso 2022-2023 han ingresado 9 nue- vos seminaristas, siendo en total 50 los que se están formando entre el Metropolitano y el Redemptoris Mater. El sábado 11 de junio tuve el gozo de ordenar ocho nuevos presbíteros, y el 17 de septiembre cuatro nuevos diáconos para servir a las comunidades parroquiales.

He recordado algunos elmentos del conjunto de la Archidiócesis. Se podrían explicar muchos más. A lo largo de mi primer curso he conocido de cerca la vida de muchas parroquias, comuni- dades religiosas, realidades y movimientos de Iglesia, hermandades, etc., y me queda aún mucho por conocer. Gracias a todas las personas por tanto como aportáis a la Iglesia con vuestra colaboración en el trabajo pastoral, en la transmisión de la fe, en las celebraciones, en la acción caritativa y social; gracias a tantas personas que rezan y se sacrifican, con una dedicación y amor admirables haciendo más humana y cristiana a la sociedad. Gracias por tanto.

 
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Artículos Destacados